domingo, 8 de mayo de 2016

"Con esta mano aliviaré tus penas. Tu copa nunca estará vacía, pues yo seré tu vino. Con esta vela guiaré tus pasos en la oscuridad. Con este anillo yo te pido que seas mi esposa."

jueves, 14 de enero de 2016

Quiero dejar este enojo, este recelo, votarlo a la basura, que se lo lleve el perro, que lo muerda, lo mastique, lo trague, pero no lo vomite.
Quiero en verdad dejar esta molestia que me lastima la espalda, que me rompe los huesos y no me deja avanzar.
Quiero perdonar mis fallas, mis rencores y empezar de nuevo.

Pero, no se como se comienza, no se como se comienza un cuento que ya fue comenzado, como reinventar palabras y sentimientos.

Como pensar en frío, y remover paredes y remontar el vuelo.
Se me ha hecho vicio la tristeza, las palabras, los pensamientos futuros. Se me han hecho polvo los sueños, las ilusiones, la vida.

Como dejar libre lo que es libre. Pero no lo quiero soltar en este momento.

Ally Penrose

miércoles, 13 de enero de 2016

...

Leo lo que escribí ayer, leo las comillas, los puntos suspensivos, las comas, las tildes, no puedo pensar que yo hubiera podido escribir sobre tal cuerpo, sobre tal espalda, la espalda tuya que me das mientras duermes, y que ahora sudada se le borró el punto final.

Adriana Cruz.

domingo, 6 de diciembre de 2015

DICIEMBRE.

YA ES DICIEMBRE Y EL TIEMPO SE VA QUEDANDO ENTRE LAS PESTAÑAS, SE VA ROMPIENDO LA MADRE DE A POCOS, DE A RATOS.

YO, ME ROMPO LA MADRE JUNTO CON ÉL.

ME ROMPÍ EL CODO Y YA NO PUEDO ESCRIBIR LO QUE ANTES ESCRIBÍA.
ME ROMPÍ LOS LABIOS Y MIS PALABRAS AHORA PARECEN INSANAS.
ME ROMPÍ LA CARA Y SALIÓ EL DESCARO A FLOR DE PIEL.
ME ROMPÍ CUATRO DEDOS Y BULGARIDADES QUEDARON EN EL DE EN MEDIO.

SE ME FUE TODO, LA RAZÓN, LOS PREJUICIOS, LA AMISTAD, EL AMOR.

PERO ME QUEDAN LOS PIES PARA SEGUIR AVANZANDO, PARA SEGUIR PATEANDO, ARRASTRANDOLOS, PARA ENTENDER QUE NADIE ESPERA POR MI.

QUE EL FRIO DICIEMBRE ME DESGARRA EL ÚTERO EN LAS VÍSPERAS NAVIDEÑAS.
 Y LAS VISPERAS NAVIDEÑAS ME DESGARRAN A MI.

Adriana Cruz



martes, 24 de noviembre de 2015

María Dolores

Podría decirse que hoy me cansé de no escribir lo mismo, pero de pensar en eso, pensar siempre lo mismo, caminar las mismas calles y comar la misma manzana.

Uno se cansa, y después el cuerpo lo refleja y ya nos duele la cabeza, el dedo o los labios, siempre nos quejamos de manera física, porque no podemos decir que nos duelen las palabras o que se nos acalambraron los sueños o que el sonido, el eco, la barbarie nos pica o nos come, y que la visión nocturna no debería ser solo para gatos y perros. Que si un perro o un gato se pusiera tantita de nuestra lagaña podría ver de colores el mundo.

Pero no, no lo decimos, no lo quejamos, no porque no suceda, si no porque nos duele tanto la uña que se nos olvidó la escritura, nos duele tanto el ojo que se nos olvidó el caleidoscopio, ya no hay golondrinas porque también les duele el pico, porque para cantar necesitan a veces nuestro silencio atento.

Pues bien, para no romper la pendiente aquí estoy yo quejándome que salí mal en la foto del IFE.

Ay!  .. me duele un poco la cara, me duele un poco la cadera, me duele el sexo.

Adriana Cruz

domingo, 4 de octubre de 2015

Juice

Esta vez no hay comentarios, nunca los hubo, tal vez sucede lo que decía la abuela cuando no quería uno hablar, tal vez le comió la lengua el ratón, tal vez hubiera preferido que fuese una ratona, y que no le comiera solo la lengua, también los pensamientos incongruentes, el bálsamo recién untado en los labios o el nuevo corte que lo hacía ver inverosímil entre la multitud. Pero después de un tiempo abre la boca y pronuncia con su tan poco elocuente y la risa de siempre — Rebeca— Si, Rebeca era  su nombre, se paseaba hondamente en su cabeza y la plazuela de la escuela, se le hacía añicos las viseras solo de verla, era un estilo de deseo incontrolable, de sentir el jugo de la carne agrio tal cuál una mandarina. Su sabor peculiar era ese, el de la mandarina, y cada que la encontraba imágenes del tiempo en prepa le venían a la mente, un libro nunca leído completo, sin fecha ni autor que le dijeron una vez en su clase de escritura que existía un sabor peculiar a la mandarina.

Años probando una mandarina y otra, no, vamos era literatura, es algo literal, no podría encontrar jugos agridulces en la boca de una chica. Pues no, nunca lo encontró porque buscaba en el lugar equivocado.

No eran más que amigos, no eran menos que intrusos jugando con sus bocas y sus lenguas y sus manos, después acrecentaron ellos mismos los equipos y no eran ya las manos, eran ya las piernas, el llamado tronco, los senos y los hombros, se sentían ligeros. Sucedió exactamente lo mismo que pasa por mi mente. Viajes al norte y viajes al sur que hicieron que probara el mítico jugo, la mítica carne, la mítica voz.

jueves, 23 de abril de 2015

"le llaman calle"

Se volvió a meter el dedo en la boca, volvió a pintarse los labios, y alzó su pierna hasta donde pudo, manda besos por doquier, esperando no le caiga mal a ninguno.
Ya no se ruboriza ante un cumplido porque ya no hay cumplidos, ni pide piñas coladas, su vida ya no son pies descalzos, ya no tiene el cuerpo escualido y raído que le hacía ver ingenua y pobre.
Lleva catorce centímetros calzando sus pies, aún con cayos, pueden vérsele las piernas fuertes y con tono que candese cuando mueve las caderas.
Como emblema canta la canción "me llaman calle", y le entona tan bien que podría cantarla horas y horas sin llanto pero con pena.
Practica ataque de seducción para sus prospectos, les envuelve el sexo tan bien, que sus visitas duran menos en la cama, cobra y sale a la calle a fumar un cigarro.
Después.

Se vuelve a meter el dedo en la boca..

Ally Cruz